lunes, 28 de septiembre de 2015

No todo son prácticas...

Eliges estudiar enfermería y vas con la mentalidad de estar en un hospital las 24 horas del día. Pero no, no todo son prácticas...




Yo estudio en la Universidad Católica de Valencia y lo digo porque en cada universidad la distribución de las prácticas es diferente. Actualmente la enfermería es un grado y se cursa durante cuatro años. En mi universidad en primer curso no hay prácticas y la verdad es que todos queremos pisar un hospital, pero lo bueno se hace esperar.

El primer día suelen asustarte bastante con que hay que estudiar mucho, con que hay asignaturas muy difíciles, con que a partir de segundo te puedes ir olvidando un poco de tu vida social y ya en tercero te olvidas de ella por completo, pero es la pura verdad. No intentan asustarnos, sino advertirnos. La enfermería no es fácil.



Cada año se divide en dos cuatrimestres. En primero como ya he dicho los dos son de pura teoría. Tienes asignaturas tales como anatomía, fisiología que favorecerán tus ganas de suicidarte. No entiendes porque hay tantos músculos, tendones, vasos sanguíneos, ventrículos cardíacos y cerebrales. Tampoco entiendes porque sus descubridores les pusieron esos nombres tan fáciles ,(nótese la ironía). 

Después hay asignaturas como antropología que te harán cuestionarte su utilidad en el ámbito sanitario, pero créeme, són útiles. También está fundamentos de la enfermería, donde conocerás a unas cuantas mujeres que en ese momento no te caerán bien, pero con el tiempo llegarán a ser tus amigas y acabarás poniéndote su foto de fondo de pantalla en el móvil, (lo digo por experiencia)



Contando con que hayas aprobado todas las asignaturas de primero, (o casi todas), llegará segundo. Todo el verano esperando a que llegue septiembre para saber donde realizarás tus prácticas. En este curso alternamos las clases con las prácticas. De 8 a 12:30 clase y de 15 a 22 prácticas. Te vas a querer morir, porque claro no es sólo el horario, sino también tener farmacología y fisiopatología, Ahí descubrirás todo lo que puedes soportar. 

Por fin llega el ansiado primer día de prácticas. Tus nervios pueden contigo, te tiembla todo. Aún no sabes que servicio te ha tocado y vas con tu uniforme en la bolsa totalmente impoluto. En mi caso sólo deseaba que no me tocara en pediatría, no es que me gusten demasiado los niños y cuando hacen la asignación, ¿dónde me toca?. En Pediatría. Me quería morir. Todos super contentos por el servicio que les han asignado y yo muriéndome. 



Asimilado ya el servicio donde pasaría el próximo mes y después de conocer a mi compañera de prácticas que me cayó bastante bien, subimos a la tercera planta, nos cambiamos en los vestuarios y manos a la obra. El primer día debo confesar que me mareé al ver sacar sangre a un bebé. Me pregunté a mi misma dónde me había metido. Tengo que aclarar que sin querer pincharon en arteria y, mira que te dicen en clase de anatomía que sangra a chorro como en las películas, pero hasta que no lo ves no te lo crees. Pues si, casi hasta el techo y pues siendo la primera vez de una es normal que me marease, ¿no?. 

Un estudiante llega a prácticas con ganas de comerse el mundo y le dicen que conecte un sistema de gotero al gotero y no sabe ni por que parte se mete. También llega con ganas de querer pinchar a todo el mundo y estando en pediatría puse una sola vía periférica y mi compañera y yo nos turnábamos las heparinas. Si teníamos suerte había cuatro por día... Eso si, vi cosas que mis compañeros por mucho que estuvieran en una planta más "interesante" que la mía, desde nuestro punto de vista, no vieron en su servicio. Ver y ayudar a poner una vía central períferica a un bebé de 28 días no se hace todos los días, o ver una apendicectomía infectada que provoca un íleo paralítico. Si no te gusta el servicio que te han asignado, no te preocupes, disfruta, porque siempre verás y aprenderás cosas que los demás pueden que no vean. De los servicios poco comunes es de donde más se aprende. 



Llegan las segundas prácticas. Me asignan el servicio de Traumatología y Neurocirugía. Esto si.

En esta planta se convirtió en mi mejor amigo un artilugio llamado comercialmente Toronto. Una máquina de rehabilitación de rodilla. Al principio te hace gracia, pero cuando llevas cargándolo y poniéndoselo a los pacientes todos los días ya no es tan gracioso. Pesa bastante la verdad y sólo lo verás si estás en una planta de traumatología.

 Rehabilitador de rodilla


Pero no todo era esto. Puse vías periféricas, extraje muestras de sangre, de esputo, de heces, puse sondas nasogástricas y vesicales, curé úlceras por presión, administré medicación, inyecté insulina, morfina, administré nutriciones parenterales, medicación a través de un port-a-cath, vi como provocaban un aborto por espina bífida, por supuesto ayude a rehabilitar prótesis totales de rodilla, curé heridas de tumores cerebrales
 y muchísimas cosas más. Tengo un sin fin de anécdotas, de experiencias con la muerte, porque un enfermero puede ver el nacimiento de una persona y su muerte. Acompañamos a las personas en todas sus etapas biológicas, lloras con ellos, te alegras con ellos, sufres con ellos. 

Siempre me acordaré de la primera vía que puse, pero también de la primera persona a la que vi morir. ver como se apaga la luz en los ojos de una persona no se olvida.


Os dejo a continuación dos vídeos. El primero la experiencia de una youtuber como estudiante de enfermería donde explica que sistema de prácticas lleva su universidad:



 y el segundo un mensaje de una promoción de enfermería a su querido yo enfermer@:


                                          

Ya estoy en tercero y mañana empiezo las prácticas en la residencia, solo queda disfrutar todo lo que pueda.

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